Hace tanto frío que es como si todo el día fuese la noche, ese momento en el que dices que ya hace frío y no haces nada más y decides irte a dormir. Ese momento se estira todo el día y podría perfectamente ser un gato enrollado frente a la estufa, pero muy lejos de eso me la llevo yendo a hacer pipí porque por el frío y la maravilla de dieta me la llevo tomando té. Lo malo no es ir al baño, lo malo es bajarse la ropa y que el asiento del wc esté frío, y luego tener que lavarse las manos... es cierto que podría hacerlo con agua caliente, pero creo que la fuerza de la costumbre es mayor. No sé por qué nos configuramos tanto en una época cálida, yo nací en invierno y pasar frío debiera ser parte de mi naturaleza, y algo totalmente normal y reconfortante, pero no, quizá una visión más astrológica de las circuntancias dirían que como soy leo soy un signo de fuego, y además un gato grande que prefiere estar tendido al sol, disfrutando del calor... da igual, al final detesto con mi alma estos días tan fríos que me invalidan para casi todo, y no permiten que me mueva porque tengo frío.
