domingo, 1 de enero de 2012

Está amaneciendo un año



Está amaneciendo un año, que según dicen es el inicio de una nueva era o el fin del mundo. Yo estoy aquí sin poder terminar el año anterior ya que el paro pospuso un par de meses la salida de vacaciones. Pero por otro lado ¿Qué está pasando aquí? Que cierro un blog y abro otro, traslado las entradas y tengo todo patas arriba en el primer día del año. Lo que pasa es que quiero reducir las cuentas que tengo y la del blog anterior es una de las elegidas, porque en realidad es para lo único que la tengo. Pero ¿por qué tanto arreglo? No lo sé, creo que cuando inicia un nuevo año necesito ordenar ciertas cosas, borrar, ordenar, etc. y hace tiempo que tenía ganas de borrar la cuenta esa.
Ahora, para este año que comienza, en cuanto al calendario, me propongo las siguientes tareas...
-Aprobar 2°. Igual eso me da miedo, hasta ahora pareciera que voy bien, pero la u es caprichosa y todo puede pasar.
-Aprobar 3°. Si paso 2°, 3° no debiera ser un gran problema.
-Terminar el curso de inglés. Eso sí o sí, ojalá lo antes posible.
-Poner una fila y una columna en mi manta tejida.
-Pintar un óleo.
-Leer todo lo que hay en casa de Hernán Rivera Letelier
-Hacer algún curso de baile. Eso me da mucha vergüenza, pero creo que sería bueno.
Y parece que eso sería por ahora... ahhh, y tratar de ser un poco ordenada y que en los periodos de prueba o simple estrés mi pieza no parezca un chiquero.
Hasta el otoño tiene sus amaneceres...

Control

Me dijo que me dejara de hacer pajaritos de papel, que no dibuje, que apagara el tetris, que suelte la guitarra, que apague la música... me dijo que tengo que estudiar fisio.

Memoria

Soy un poco obsesiva, leí como 13 libros en el verano y el último fue Santa María de las flores negras de Hernán Rivera Letelier. Genial. Triste, pero genial y real.
Lo que narra este libro es la huelga de los obreros del salitre en Diciembre de 1907. Exigían cosas que en estos días se considerarían básicas en materia de derechos laborales, y que nos demuestra que es gracias a ellos que hoy sean algo real. Pero en esos años se consideró una rebeldía sin causa, una sublevación y no se les hizo caso. Todo acabó en una masacre, donde las fuerzas militares (y sentí vergüenza de ellos) se dejaron influenciar por un discurso que les lavó el cerebro y la mayoría no supo diferenciar lo justo de lo injusto.
Y digo que soy obsesiva, no tanto (aunque sí) por la cantidad de libros que leí (que lo considero apropiado), sino porque me puse a investigar y me encontré con la triste noticia que en febrero de este año la Escuela Santa María de Iquique (lugar de la matanza) fue demolida. Las autoridades del país al no considerar importante el patrimonio histórico de Chile, sino sólo el económico, dieron la orden de demolerla porque estaba dañada luego del terremoto de 2005.
Francamente me parece una idiotez, y una falta de respeto a la historia de mi país, a los obreros, a la gente. Talvez, tal como prometieron será un liceo de excelencia, pero seguro reprobará en historia.
Una persona no cabe en un cuerpo, ni en un día ni en una vida.

¿Discapacidad?

Hace un par de días finalizó mi participación en Verano Teletón. No niego que es una actividad de la que no formaría parte si no tuviera tanta relación a mi carrera, y aún así me gustó mucho y aunque al comienzo fue difícil terminé disfrutándola mucho. Pero escribo sobre esto para hacer énfasis en algo que a lo largo de estos días me cambió la visión que tenía de las personas con discapacidad aún estudiando lo que estudio.

En la Teletón anterior los animadores hablaban de las personas con "capacidades especiales" en lugar de "las personas en situación de capacidad" y a mí eso de "especiales" me resultó tan cursi... Y luego de esta semana en que junto con niños del Instituo de Rehabilitación Infantil bailé, jugué con agua, hicimos experimentos, pintamos, fuimos a la psicina, comimos, hicimos música, entre tantas otras cosas, descubro que el término "capacidades especiales" sí es demasiado cursi para la condición de estos niños. Lo que me pareció a mí fue que estos niños pueden hacer lo mismo que todos los demás niños, se sorprenden de las mismas cosas, disfrutan de las mismas maneras, pero que hay cosas que las hacen diferentes, que en ciertas cosas requieren otros cuidados, pero en general son como todos. Y descubrí que la integración no es algo que se le pueda exigir a la sociedad sino que debe comenzar en las mismas familias, donde se les trate como a niños normales y que se les entregue toda la autonomía que les sea posible para integrarse sin temores a una sociedad que en el fondo no está tan reticente a acogerlos.

Bajando el telón del 2010

Antes de continuar con el episodio II del relato de Don Eduardo, hago una especie de "balance", "revisión", "resumen" o "conclusión" de este añito.
Para mí, como dije no hace mucho ha sido un buen año, dos ramos de primero aprobados y 4 de segundo... ya quedan los pesos pesados de segundo, pero será el próximo año.
Un año más bien solitario, ha sido un viaje, una transición... Gracias a Dios he tenido a un compañero de viaje que me acompaña y que está conmigo en la vida terrena. Ya vendrán años más bulliciosos, más acompañados, más lúdicos.
Podría considerar este año tiempo de aprender... aunque no tuve que estudiar mucho, pero sí tuve muchos viajes en micro para pensar, caminé mucho y reflexioné sobre muchas cosas. Digo que no estudié mucho, porque entre otras cosas aprendí a ser metódica y no acumular la materia para la semana antes de la prueba, si no "estudiar clase a clase". Yo sé que cuando la agenda se carga uno cambia lo urgente por lo importante y ese método es difícil. Aprendí que es importante vivir el momento presente, a mí me cuesta, pero es importante.
Leí poco, por eso esta última semana... 10 días, más o menos me he tragado como 4 libros obsesivamente. Pero una vez que termine Edipo Rey prometo detenerme.
Este año aprendí sobre hipoterapia, ya en la práctica; y además sobre radio. Son experiencias que valoro profundamente, ya que no todos los días caminamos junto a un caballo terapeuta ni entramos a un locutorio radial para dirigirnos al país y al mundo.
Estoy intentando llevar una vida saludable durante los dos últimos meses y me ha gustado, quizás continúe el próximo año ya con el acceso a los beneficios que conlleva ser universitaria.
Creo que en estos días he crecido un poco, he notado que hay ropa que no me puedo poner, porque me resulta algo infantil, cambié mi bolsito compañero desde 3°medio por algo decente que me quita la facha de mendigo y creo que el cambio genera más cambio como dijo el doctor conserje, así que debo suponer que este es sólo el comienzo.

El año del bicentenario

Se nos acaba este año de "bicentenario" aunque en realidad es dentro de dos años más. Dicen que las celebraciones nunca se hacen antes de la fecha, que es mala suerte, quizás después pero antes jamás. Y quizás sea cierto, o quizás sea cierto que el presidente es yeta, preferiría pensar lo primero considerando que aún quedan 3 años para que se acabe este mandato.
En mi caso no ha sido el peor año, ha sido bueno, no óptimo, no olvidemos que debiera estar pasando a tercero pero estoy en segundo, sin embargo logré lo que tenía que lograr y muy bien. Siento que estoy llevando a buen término los proyectos de voluntariado de la radio e hipoterapia. Además este año he compartido mi vida con una persona espectacular que jamás imaginé que llegaría a ser tan importante en mi vida, que me ha hecho muy feliz y a quien quiero cada día más. He intentado mantener un equilibrio en todo lo que hago, no está tan equilibrado, pero aún se balancea, eso significa que no está todo dicho ni hecho.
Como en muchas ocasiones, me siento llena de ideas, de energía... como en pocas ocasiones, siento que mi alma no cabe en mi pequeñísimo cuerpo, y que tengo que andar corriendo detrás de ella. Cuando tengo ideas brillantes y como siempre rebuscadas, trabajosas y difíciles, me pregunto qué sería de mí si tuviera la determinación de hacer todo lo que se me pasa por la mente, seguro mi vida sería distinta. No quiero decir que no me guste mi vida, pero necesito cambiar algunas cosas. Me doy como plazo de aquí al bicentenario, cuando sea más grande y madura, cuando tenga la determinación de cumplir con todos mis sueños.

Una postal

Ayer vi una postal de Valparaíso... "¡Mira, yo he estado ahí!", "Eso se ve si subes por el ascensor...", "Esa es la lancha que maneja mi tío...", etc, etc, etc. Fui en Abril, a la regata bicentenario, ese día mis papás conocieron a Pablo. Y extraño mucho subirme a una lancha, caminar por los cerros, simplemente mirar el mar. Porque "eres un arcoiris de múltiples colores..." y no es que no me guste Santiago o San Bernardo... en definitiva son mi hogar, pero necesito mis dosis de Valparaíso. Es curioso como uno se enamora de un puerto; mucha gente dice que no le gusta Valparaíso porque está sucio, porque no sé... no tiene el status de Viña que está al lado y que a mi parecer no tiene ninguna gracia, pero yo veo una postal, una foto, escucho "La Joya del Pacífico" cantada por Joe Vasconcellos y siento no sólo el deseo sino la necesidad de respirar algo distinto, en un puerto distinto. Mi tío David me dice porteña, pero siento que ya no es porque yo haya elegido amar tanto a este puerto, sino que él me ha hecho parte de él.

Aprender

El apostolado/voluntariado de la radio y las largas conversaciones sobre temas sociales y otros problemas del mundo me ha despertado una sed de conocimientos que no logro saciar. Recurrentemente el tema de conflicto siempre acaba siendo la educación, porque la educación de este país apunta a que sepamos hacer cosas que movilicen la economía, pero no que nos volvamos personas cultas y eso para quienes manejan el mundo es muy conveniente... Sé que ando siempre despotricando sobre eso, que mi frase típica últimamente es que no sé mucho de casi nada, y que me desespera mi ignorancia. Sin embargo, veo que a mi edad, y en un contexto de estar estudiando algo el mejor medio de solucionar el problema de la profunda ignorancia es el contacto social. ¿Por qué?
He notado que en el contacto con otros se aprende más sobre cosas que nos son ajenas, es decir, se hace intercambio de información, por ejemplo yo me muevo en un ambiente donde los temas recurrentes son la promoción de la salud, nuevas terapias en ámbito de rehabilitación, etc. pero cuando hablo con mi amiga que estudia ilustración aprendo sobre técnicas de dibujo, su campo laboral, etc. cosas que en mi ambiente no podría aprender. Esto es sin duda más entretenido que buscar la información en la web.
Otra forma es leer las portadas de los diarios, quizás sea la forma más vaga a la que pueda hacer referencia, pero las portadas están creadas para atraer la atención de las personas o despertar su curiosidad, entonces en algún momento querremos saber más y averiguaremos o le preguntaremos a alguien que pueda saber más.
Y bueno, leer algún libro siempre ayuda, lo importante es aprender algo cada día, no importa si es algo re-sabido, o si no es tan importante, lo importante es aprender.

Ambivalencia

Llevo días leyendo un libro de Geriatría y Gerontología. A ratos me lo trago y a ratos cuento cuanto falta para que se acabe. Es curioso como podemos odiar cosas que nos gustan, que queremos, que amamos, y no sabemos por qué, porque puede ser por miles de factores desconocidos. Es curioso como hay días basura en los que nos destruimos o que nos negamos. Si nos gusta despertar temprano dormimos hasta tarde, si nos gusta alimentarnos bien comemos chatarra, si no nos gusta desperdiciar el día viendo TV o en el computador, nos achatamos el trasero vegetando frente a una pantalla, si te molesta pasar el día solo a penas ves a alguien eres huraño y poco comunicativo... y así llegamos al final del día con el sentimiento de devastación moral y nos hace odiar todo y no querer nada. Todo molesta, todo es fome, todo es aburrido, pero prefieres callar, porque sabes que nada de lo que sientes en ese momento es eterno ni totalmente real, es sólo un estado de ambivalencia, porque sabes que todo eso lo quieres, en el fondo lo sientes, pero por el momento lo odias.

Pensamignorante

No me caracterizo por ser de esas personas que tienen una opinión sobre algo. Me caracterizo por ser una persona que tiene muchas opiniones sobre algo, una persona que se puso a mirar las cosas desde tantos ángulos que terminó mareada y que optó por lo que le dijo su corazón.
Es cierto que me enseñaron a pensar. Quizás aprendí cuando era muy muy pequeña y me preguntaba si el mundo era real o si era algo que yo había inventado en mi mente.
En el colegio me enseñaron a pensar, a criticar. No leía libros sin saber por qué y para qué los escribieron. Me enseñaron a mirar hechos históricos... lamentablemente sólo me dieron una mirada y muy pocos datos. En la iglesia me enseñaron a pensar, meditar, orar. Me enseñaron a preguntarle a Dios sobre los hechos, a contrastar lo que es con lo que debiera ser, a diferenciar lo que llamamos normal de lo que es normal, a medir el real valor de las cosas. Me enseñaron a preguntarle a Dios y a preguntarme a mí. Me enseñaron cosas que son herramientas.
Creo que gracias a eso puedo analizar las cosas desde muchos ángulos, a entender mi realidad y la de otros, a juzgar lo que me parece bien y tolerar lo que piensan los demás. Creo que es un gran regalo, pero me siento tan ignorante frente a tantas cosas que ahora necesito aprender no las herramientas, sino la materia prima, los hechos. Cuando miro las noticias, los diarios, libros, etc. pienso que frente a eso no sé nada, que teniendo las herramientas para formarme una opinión no puedo hacerlo por un desconocimiento que siento que va más allá de mí.
¿Por qué digo esto si mi casa está llena de libros y tengo acceso a internet para informarme? Porque siento que "algo" nos dice hasta dónde saber.
El otro día con Pablo queríamos ir al Museo de Santiago. Busqué en internet el horario y según ese horario fuimos, pero cuando llegamos estaba cerrado. No abre los sábados en la tarde. No abre los domingos en la tarde. Fuimos al Museo Histórico para suplir el panorama y cuando llegamos a las 17.20hrs nos dijeron: "El museo cierra en 10 minutos". Entonces me pregunté ¿por qué los museos cierran a las horas en que la gente puede ir a los museos? El general de las personas trabaja o estudia de lunes a viernes de 8 am hasta las 6pm y más tarde, y el fin de semana obviamente quiere dormir un poco más, almorzar en más que 45 minutos, y si quiere ir al museo ¿A qué hora puede hacerlo si no están abiertos el fin de semana o cierran a las 17.30 hrs? Quizás existan razones de peso para esto como mantención del lugar, costo del pago de los trabajadores, alguna ley, etc. pero no por eso voy a dejar de decir que es una pésima idea y que es un excelente medio para conservar en Chile un legado de ignorancia en personas como yo, que posiblemente podrían ser un aporte a la sociedad, pero que les da lata leer la Historia de Chile y prefieren seiscientasmil veces más ir a un museo el sábado por la tarde.

Tan ocupacional

Desde el enfoque de la terapia ocupacional, el equilibrio ocupacional consiste en el balance entre las actividades productivas y las de descanso y tiempo libre. Pero aunque quiero ser terapeuta ocupacional y aunque conozco esta pequeña definición me cuesta parar y descansar, me cuesta irme a dormir cuando puedo hacerlo, me cuesta quedarme unos minutos mirando el techo, me cuesta sentarme por último a ver tv.
Y mi mente se llena de proyectos, de cosas que aunque no quiero hacer me meto en la cabeza que tengo que hacerlas y que posiblemente en el corto plazo las haré, como ordenar mi pieza y estudiar; me estreso pensando en cada día de la semana y la imposibilidad de una siesta... con la lejanía de tiempos realmente libres... ¿existe realmente el tiempo libre para mí? Sé que de tener tiempo libre me pondré a hacer otras cosas, sé que haré todo lo posible por llenar la agenda, aunque no me lo proponga, y seguiré teniendo cara de loca, porque no duermo lo suficiente.

Siento que lo que realmente deseo, en el fondo de mi alma, es tener tiempo de ocio o de dormir, lo malo es que cuando lo tengo, me levanto y busco darle salud a mi mente por la actividad de mis manos.

Persona sana

Es cierto que tengo la intrínseca necesidad de buscar argumentos en contra, aunque esté a favor. Quizás locura, quizás ocio, quizás simplemente yo.
Hoy en la universidad me hablaron de "la persona sana" según la medicina alternativa complementaria. Lo que proponía era una persona alegre, que no siente sus órganos internos, que irradia paz, es noble, no se aburre, no se cansa, no se pone nerviosa, es feliz, etc, etc, todo lo bueno, amén. Y está bien, es una definición muy válida, quizás la más perfecta. Pero no puedo dejar de pensar en mí, que me considero sana, y que a menudo siento mi corazón ir muy rápido, o que me suenan las tripas porque es hora de comer, que me río y que busco a veces hacer reír a otros, que a veces soy amable y a veces se me olvida serlo, que me aburro cuando una clase es fome o si la micro se demora demasiado, que se me hace un nudo en el estómago si me dicen que publicaron notas, que me gusta terminar el día hecha polvo de cansancio por haberme invertido en algo, que me pongo triste o me enojo si algo va mal... pienso que sin sentir tantas cosas como aburrimiento, cansancio, enojo, nerviosismo, frío, miedo, frustración, pena, dolor es cierto que seríamos más sanos, pero es cierto también que no sabríamos lo que es vivir.

Cuando te doy un beso

Cuando te doy un beso después te miro y no lo creo... te vuelvo a mirar y me pregunto cuándo el mundo cambió tanto. Me pregunto en qué estábamos, me pregunto cómo fue... ¿cómo fue?
Te doy un beso, abro los ojos y miro los tuyos... a veces me río y me pregunto si lo habré soñado, si fue de esos sueños que uno no recuerda. Me pregunto si te soñé... ¿te soñé?
Cuando te doy un beso después te miro... y te doy otro.

La carta de amor, Pedro Lira

¿Será tan tonta de esconder la carta para siempre?

Mis barcos son de cristal

Las cosas son curiosas hoy. La vida ha sido extraña los dos últimos meses... una variedad nueva de caos, una forma nueva de sentir, de pensar. Siento que he cambiado mucho y me gusta. Es verdad que hay cosas que no me esperaba, que me dolieron, que me dieron rabia... fue como si un barco que emprendía un rumbo seguro y que le había costado zarpar de pronto se hundiera por un golpe demasiado torpe y sutil.

Otro no sabe si zarpar, siente que no tiene velas, que no tiene ni timón ni itinerario. Miro a través de él sin embargo y siento una profunda paz, el calor y brillo del sol. No sé aún si subir, no sé aún si es un barco de verdad o si es sólo parte de mis sueños. Lo he visto entre mis sueños. No sé si quiero que sea de verdad. ¿Cómo es viajar en un barco así? No lo sé, no tengo pasaje, sólo sé que lo miro de lejos y no puedo evitar sonreír.

Balance negativo

Ya pasó lo peor. Cero éxito, pero qué le vamos a hacer, así es la vida... al parecer con dos ramos colgando. Creo que mi fuerte no son los números, quizás debí estudiar sociología, o no sé algo que no tenga física ni números, pero bueno "¿Universidad de Chile quería?... Ahí la tiene, aténgase" Es el costo. Ahora me paro delante de un montón de proyectos, y de muy poco tiempo. Me siento un poquito como Phineas y Ferb, esos niños que hacen cosas espectaculares con tal de no perder el tiempo, y aunque esas cosas sean tan difíciles e irreales como construir un cohete que viaje efectivamente al espacio, o cuando le construyeron prácticamente una mansión a Santa Claus, a ellos les resulta de lo más natural. Me encanta. Mañana pretendo sacarle a los muros de mi pieza esas miles de manchas de scotch, de pintura, de pasta muro para cambiarle el color y dar vuelta la página de una vez. Tengo ganas de hacer tiro con arco, de sacar licencia de conducir, de preparar e irme de misiones, de irme a Valparaíso a respirar al pasaje Ross... y bueno, el resto se verá. Por ahora la vida continúa y hay que pasarlo "increíble".

And my heart was beating fast

Ha pasado tanto tanto tanto tiempo desde la última vez que solté letras... Digamos que mi propia vida intenta asesinar mi tiempo, oh sí, los días, las semanas y los meses volaron, he pensado y he hecho muchas cosas, sentido no sé muy bien, dudado mucho. Digamos que no soy la reina de los sentimientos, pero sí he tenido un matiz de cada cosa, es horroroso si quiero contarlo, así que no lo haré. En este momento de mi vida estoy frente a un par de situaciones que me producen incertidumbre, miedo y ansiedad, que hacen que mi corazón lata más rápido de lo normal. Por un lado ese bendito exámen de segunda... vaya a saber yo si lo pasaré, dicen las malas lenguas que así será, daré lo mejor de mí, eso es seguro; y por otro lado es lo que sigue al exámen. Sabemos muy bien cual es la que me gusta más.
Es curioso como hay cosas en las que debemos poner todo nuestro esfuerzo para que funcionen, y otras, en las que ya habíamos tirado la toalla aparecen de la nada, como un trofeo de una carrera que no se corrió. En esta situación preferiría que el exámen fuera así. Que cuando no quiera saber más de fórmulas y principios y componentes, ¡Zas! haya aprobado. Pero no puedo tenderme bajo la sombra de los árboles a esperarlo, oh no, porque si el resultado no es favorable siempre sufriré pensando en que debí dar más de mí. Lo otro siento que lo pelearía más... lo peleé más en su momento, pero como que me había dado por vencida, y ahora veo que se asoma un brote, por supuesto no canto victoria, jamás hago eso... jamás hasta no saberme vencedora.

En mi vida he peleado muchas cosas, no recuerdo las que no he logrado. Cuando he querido algo de verdad, lo he buscado hasta encontrarlo... ¿Tendría que ser ahora diferente? No lo sé, daré todo lo que pueda, estudiaré todo lo que alcance y haré lo posible por no bloquearme a la hora de la prueba. Lo otro, creo que lo dejaré fluir. Te lo pido a ti que me escuchas y sabes.

Como en los dibujos animados

Quisiera que la vida fuese, a veces, como en los dibujos animados, nada se disimula, todo es evidente... cuando te escondes siempre se ven tus zapatos tras las cortinas, siempre te salen corazones si te enamoras.

Experiencia mística memorable

Esta experiencia ocurrió en un retiro en silencio, de los de verano, en Pirque.
Yo estaba orando en el patio junto a la piscina, cuando de pronto me desconcentré mirando una fila de hormigas que pasaba junto a mí. En ese momento poseída por el ocio, comencé a empujar a las hormigas al agua, pero a una no sé por qué, llena de maldad la aplasté y la lancé al agua, y volví a lo mío sin darme cuenta de que una de las hormigas era muy astuta, valiente y con gran sentido de compañerismo.
Esta noble hormiga aprovechó una hojita de árbol que flotaba en el agua para usarla como embarcación, luego rescató el cuerpo de su amiga víctima de mi maldad y navegó hasta el borde de la piscina. Con el cadáver a cuestas llegó a donde yo estaba, subió a mi biblia, depositó el cuerpo de su amiga y se fue dejándome atónita y con la firme decisión de nunca más asesinar sin motivos a una pequeña creatura.

Una historia simple

Estando de misiones en un sector de Marchigüe, una señora me contó que su mamá tenía una gata, y cuando su mamá murió la gata estaba preñada. Ella tomó a la gata y se la llevó a su casa.

Una mañana ella se despertó y la gata había parido; pero uno de los gatitos estaba muerto. Sin embargo ella recordó cómo en invierno una vecina revivía a los pollos que amanecían congelados, y tomó al gatito, lo puso sobre el fuego. Aunque su colita quedó un poco chamuscada, el gatito despertó.

I could be happy

Hoy tengo ganas de escribir con lápiz definitivo, no con el carbón de la memoria. No sé por qué, pero quiero llenar mi vida de sol. Quiero darle luz, colores, amor y vida. Si puedo ser un poco cursi, serlo y ya, soñar con las cosas más inocentes y traviesas que han rozado mi mente y que no les he permitido quedarse.
Hoy quiero liberar a la mariposa de la ternura. Hoy quiero ver luz y llenarme del sabor de la manzana y la canela. Quiero ver a contraluz mis sueños en que hay papel volantín amarillo brillante y que vuela, que son pajaritos, que son volantines. Siento que es posible llenarme de sueños, de ilusiones sin tacharme de ingenua, de ilusa. Dejar de tratarme como una tonta cada vez que quiera ser simple y descomplicadamente feliz.
Siento que lo primero será matar mis miedos, más que ponerme a cazar fantasmas... dejar de temerme a mí misma. No quiero herir a nadie, supongo que la magia de mi vida es buena, supongo que incluso en la noche tendré grillos que canten, estrellas fugaces que cumplan mis pequeños deseos.
Supongo que es posible. Supongo que puedo limpiar mi mente, quiero limpiar mi corazón... Sí, sí tengo corazón. Tengo toda la ternura del mundo... pero también tengo todo el miedo del mundo. Y el valor para superarlo... Si al final no soy una cobarde, los vaientes no son los que no tienen miedo, sino los que los que no se dejan vencer por él.

Drink up, Baby

Sí, la verdad es que no necesito mucho alcohol en la sangre para sentirme mareada, ahogada, perder un poquito el rumbo, el equilibrio, la noción de los hechos y tantas cosas que la gente normal sabe que se puede controlar.
Si bebiera más seguido me costaría recordar, quizás un vasito de cualquier cosa ya no me haría efecto, me reiría sin razones, no tendría tanto frío. Sí, la verdad despertaría una genética felizmente dormida y silenciosa que habita mis células... mi ADN. No me conviene.
Pero supongo que de ser alcohólica el mundo estaría borroso, dormiría más, recordaría casi nada, hablaría todo lo que no debo, me delataría hasta las estupideces más secretas, las ilusiones más ingenuas, mis amores más platónicos y ridículos.
Pero esa no es mi vida, en realidad mis vasitos, casi dedales, de alcohol suave no me evaden, quizás me marean un par de horas pero no me hacen olvidar, de hecho me hacen recordar mis dificultades con la física, que si no me apuro me pasa; mi soledad forzosa y autoimpuesta; el estrés, las eternas ganas de adelantar la película de la eternidad... Me hacen recordar que hay cosas con las que no puedo, porque no soy omnipotente ni en mis decisiones más absurdas. Me recuerdan que la guitarra no me suena bien, que soy desordenada, que dificilmente encuentre lo que busco, que soy bastante ilusa por las noches, que no ordeno mi pieza hace meses, que tengo muchas cosas qué hacer y que por algún componente vectorial o emocional no hago ni haré. Me recuerda que no soy la diosa del tiempo, que por eso vuela, porque como muchas cosas tiene alas y haga lo que haga no se las puedo cortar.
Por eso, si hay alguien del otro lado de mis alucinaciones cuerdas y no tan cuerdas, invítame a beber contigo porque a veces necesito urgente olvidar.

Había una vez 6 sapitos con corona

Me pregunto qué será del sexto sapito... ¿lo habrán besado ya?

Hojas de cedrón

Ansiolítico. Hoy aprendí esa palabra y me di cuenta de que lo necesito con urgencia. Normalmente mi vida se mueve a niveles de ansiedad y angustia altos, intermitentes, pero altos, y me paralizan, y me asfixian... Estas últimas semanas he tenido dos sensaciones semioníricas... en realidad no tan así, pero me gusta ponerle nombres raros a cosas comunes. Uno fue cumbre, tanto así que me costaba creer que fuese cierto y tendía a dudar si había sido un sueño. Y la otra, no tan buena ni tan mala, sólo diferente, fue lenta y cuando la dimensioné sólo mantuve la esperanza de que todo hubiese sido un sueño. Pero ninguna de las dos experiencias fueron un sueño, y esos sentimientos encontrados me hacen querer gritar... me hacen añorar las hojitas de cedrón que son ansiolítico natural.

Caosísimocaoscaotico

Sí, sí, sí, el caos de la vida. La verdad es que tomar una decisión, seguir sobre lo que ya estaba, empezar de nuevo es un caos para mí. En estos días, confusos y desenchufados días he sentido el caos... sobre todo luego del certamen de anatomía, cuando tuve que refundar mi dormitorio y darle un par de giros a mi existencia... No sé si en una de esas fue el despecho de la maldita prueba o la necesidad de un cambio, el haberme inyectado un poco de arte o incluso la venida del Espíritu Santo lo que me hizo querer volver a todos mis centros -Sí, tengo muchos, increíblemente-. Creo que el caos de mi mente no me deja ordenar las ideas con las palabras. Bueno, estoy acostumbrada.
A veces siento que me he acostumbrado demasiado a mi nueva vida. Pero quiero tomar la antigua como un ramo de flores que no se marchite, como una enredadera enrollada a mis brazos como en la portada de cierto libro... ¡Dios! Siento más cosas de las palabras que existen o conozco... ¿Qué haré? No debiera darme este ultimatum... pero lo necesito.

No sé

La verdad, no tengo muy claro qué escribir, por una parte siento que tengo mucho y poco qué decir, y por otro tengo a mí gata sobre las piernas y obstruyéndome el teclado. Pero necesito ordenar mi mente... Tengo ganas de hacer algo diferente, algo que marque la diferencia entre ayer y hoy, no sé, algo simple, pero importante, como me gusta que sean las cosas.
A veces siento que la vida se va demasiado rápido y necesito hacer un alto, últimamente no sé bien qué traigo por dentro, no soy muy conciente de lo que siento, de lo que pienso... cómo es que voy cambiando rápidamente y no alcanzo a conocerme.
Pero hay cosas que no cambian, como la música, como el arte y ser como una niña que no siempre sabe... ¿o sí sabe?

Una carta

Hace un año que te fuiste, en silencio, casi sin anunciarlo... Digo casi, porque aunque era evidente que ocurriría, yo no llegué a dimensionarlo en el momento oportuno, o sólo no quise creerlo. Fue increíble hasta después de que te despedimos.
Antes de que te fueras, un día te fui a ver y esperaba que me miraras, pensé que podría ser, y no fue así, sentía que de alguna forma volverías, que no era el momento de que te fueras. Fue un día bastante triste para mí, tomaba tu mano y pensé que ibas a despertar.
Fue tan rápido y tan lento a la vez... Tan esperado como inesperado.
Siento que tanta fortaleza no me dejó expresar todo lo que sentí en ese momento, pero este año me he vuelto otra persona y siento que ha sido gracias a ti, porque sacas de los bolsillos de Dios lo que necesito y me lo das. Descubro que vale la pena arriesgar el amor cuando es tiempo, que no se pierde nada entregando amor a todos, que cuando menos lo esperamos el tiempo se acaba y quedan cosas por decir, abrazos por dar... Sé que tu cariño sigue con nosotros, has sido testigo de lo que hemos vivido sin ti, y sé que has hecho mucho por nosotros.
Por mi parte hago lo posible para que conserves ese orgullo que sentías por cada uno de nosotros, siento que nunca me importó tanto hasta que dimensioné que descubrirías todo lo que soy. Espero que no te hayas decepcionado. A veces tengo miedo de lo que debo hacer y pienso que me gustaría que estés orgulloso en el Cielo. Haré lo posible cada día.
Te extraño y te quiero mucho... Nos vemos cuando sea el momento, espérame.
Con amor,
Tu nieta.

Realidad actual



Lo cierto es que la realidad actual cuando está inmersa en una rutina siempre cuesta. Cuando estaba de vacaciones la rutina sin ocupación me asfixiaba, estaba tan desocupada que sentía que me iba a morir. Luego vino esa transición, en la que hacía preparativos para lo que venía y eso era entretenido -salir con mis amigos, ver a mi familia, comprar las cosas para la u, etc.-, relajado y además me mantenía ocupada.
Ahora, cuando llevo un poco más de una semana de universidad siento que el estudio, las clases y los viajes se tragaron mi vida. La primera semana fue así. Salía temprano en la mañana dejando algunas cosas un poco revueltas, llegaba en la tarde pensando en comer, estudiar y dormir, y era lo que hacía, sembrando desorden a mi paso, lo que sacaba de la mochila quedaba donde cayera... además me sentía un poco incomunicada porque estaba ocupada bajando documentos, estudiando clase a clase, etc. Es decir me volqué sin medida a la nueva vida soltando todas las cosas a las que estaba acostumbradas.
Hasta que llegó el ajetreado fin de semana y vi la devastación de todo mi entorno. Desorden de apuntes, ropa, cuadernos, etc. Le di un poco de dignidad a la cosa con la esperanza de que la semana mechona me regalara tiempo de crear un método para que aún en medio de la rutina mi vida siga siendo mi vida como me gusta que sea. Porque todas las cosas tienen su lugar, y cada persona tiene su tiempo y espacio en mi vida.

Síndrome esponja



Han pasado ya unos 3 meses... creo, desde la última vez que tiré unas letras aquí. Lo cierto es que han pasado millones de cosas hasta ahora en que presumo tener un poco de orden en la cabeza... creo que sí, la medeja está enrollada, no sin nudos, tampoco soy mentalmente una maravilla, pero está enrollada y en mí eso es un logro.
Bien, lo primero que pasó luego de mi edición anterior fue dar la dichosa prueba de selección universitaria. Me fue bien, me alcanzó y quedé donde quería. Esa fue mi primera carita feliz del año. Y la primera impresión que tuve de esto fue que en la facultad de medicina me sentía muy a gusto, muy en casa... era todo lo que quería, porque cuando no tengo feeling con un lugar no hay caso que me adapte pero todo indica que eso no será un problema.
Lo que siguió a todo esto fueron mis -merecidas y ansiadas- vacaciones. Valparaíso desde luego, yo no puedo vivir sin mi dosis anual. Y como siempre fue una experiencia de tragar historia, recuerdos, sensaciones; absorbiendo todo lo que es la joya del pacífico. Distintas claro, con la edad uno entiende que hay responsabilidades y la conducta disparatada debe controlarse un poquito.
Una vez de vuelta celebré el cumpleaños de mi papá y descubrí algo nuevo en todo esto y es que no importa lo pequeña que sea mi familia, en ella puedo respirar la paz que no está en todas partes. Por eso, intuyo que fue difícil volver a salir al día siguiente a Pirque, de ejercicios. A veces pareciera que la semana de silencio al año es el tiempo de aclarar la vida, pero estoy más que segura de que para mí no fue así y siento que se fue como un suspiro. Fue la experiencia de tomar conciencia de que no estoy sola, pero tomar conciencia, no imaginármelo, no suponerlo; sino que sentirlo y constatar que permaneciendo en Su amor no hay nada que temer. Bueno, para profundizar en eso tengo otro blog.
Y la carita feliz siguiente fueron las misiones... no sé si una carita precisamente, pero sí un corazón feliz. Estas misiones fueron el momento de tocar el suelo con todo lo que él tiene. Y no es tan terrible, pero sí muy intenso... tal vez no es tan intenso, pero así lo sentí yo que me siento con el síndrome de la esponja que no sé si existirá, pero así me siento, abosrbiendo todo lo que pasa delante de mí, lo que escucho, lo que toco. Al parecer es esto lo que desbarata mi supuesto orden ya que cada vez que creo tenerlo todo en orden pasan delante de mí otras mil realidades que me tocan y que no las puedo evitar... no las quiero evitar. Pese al desastre todo esto me tiene feliz.

Anatomía de Cata versión 2008

Este año aprendí que:
No está mal dejarse querer, por el contrario está muy bien, el corazón descansa y se alegra, y más aún se motiva a seguir amando. He aprendido que hay amor que no se entrega y se muere, y sé que hay mucho en mí. Que el miedo a entregarlo es peor que sufrir por entregarlo. A veces se acaba el tiempo y lo que pudo ser no fue.
No está mal dejarse de pelear, dejarse de pesadeces, guardar silencio en lugar de seguir con las discuciones que no van a ninguna parte o dejarse ganar con tal de cuidar una relación. Aunque a veces cuesta, hay que tragarse el orgullo y morir a un triunfo invisible.
No está mal hacer silencio para escuchar y escucharse, está muy bien, sólo en el silencio podemos ordenar nuestra cabeza, sólo en el silencio se aclara ese murmullo que siempre se escucha tras el ruido.
No está mal dormir quince minutos más, no está mal tener que correr por eso, quizás tu sueño aporte más a tu vida que llegar a la hora. No está mal llegar un poco tarde a veces... sólo un poco.
No está mal dejarse de ironías... ya perdí la capacidad de diferenciar en qué momento se acaba la ironía y se pasa a la verdad, es mejor hablar con franqueza sin ser dura, por el contrario ser siempre cordial.
Está bien tomar las manos, aunque estén frías, siempre son un apoyo, y mostrarlas es signo de confianza.
Está bien llorar a veces, si no las lágrimas empiezan a inundar el alma de tristeza, mojan el cerebro e impiden pensar, ver, escuchar, etc.
Y aprendí que reencontrarse siempre es bueno, no sé por qué pero lo es.

El día de menos tiempo, tiempo para mí

Miércoles.
Sí, este día corro, pero estas dos horas son mías, mías, mías. Aprovecho de anotar alguna cosa, en realidad ando con los sesos vacíos, con la pensadora llena de fórmulas y leyes, pero da igual al final siempre termino sermoneándome sobre algo. Estoy nerviosa. Se acercan tantas cosas que quisiera hacer algo, ver el mar... momentáneamente es imposible, pero ya lo veré.
Tengo esa sensación de cuando leo cosas que escribí hace mucho, o veo fotos mías de guagua, o de hace 5 años atrás... es increíble que las persona que soy hoy es una completa desconocida para la niña que fui. Es extraño, porque somos las mismas, y curiosamente la vida va en círculos, espiralóide... Sí, esa esa la palabra, pero cuando volvemos a pasar por los mismos rayos, (como mirando el espiral desde arriba... o sea un círculo) somos tan distintos y el sentido que les damos a las mismas cosas es totalmente diverso. Es porque no lo miramos con los mismos ojos, no físicos, sino de los otros ojos. Y es vertiginoso repasar todas las emociones, como las vivimos en tiempos distintos... Es muy curioso. Como que lo que antes me gustaba ya no, lo que antes no me gustaba ahora sí, antes decía cosas que ya no entiendo... porque el habla cambia, y de niña no entendería mis letras actuales (ni yo, ni nadie). O algo que me sorprende es como aprendemos... me acuerdo cuando era chiquitita y veía los cuadernos de mi hermana y no entendía nada y ahora todo ese millar de simbolitos son mi rutina y pan de cada día. Que lindo y contrariante, que lleno de contradicciones, opocisiones y ambigüedades está el tiempo.
Si pudiera volver en el tiempo querría volver hasta aquí, no por algo profundo, sino que me daría lata y flojera volver a vivir todo de nuevo... hasta aquí sé en qué va la película, quiero verle el final... obviamente cuando llegue.

Cuenta regresosa y publiciosa

Queda poquito... muy poquito. Faltan 2 meses para la CPU, como me dijo un amigo. Por una parte la espero ansiosa, para dejar de levantarme temprano y tener que estudiar tanto, tener que saber usar los conctores y los planes de redacción que en la vida diaria no aplico; pero por otra me da miedo, porque... en realidad no hay mucho que temer. Debiera irme bien, ya que el año pasado me fue bien y ahora he estudiado y sé muchas cosas, muchas cosas, muchas cosas que antes no sabía. No debiera tener miedo ni estar nerviosa.

Este año en el preu ha sido raro, por una parte me ha pasado algo que no ha todos, o quizás a todos les ha pasado y a mí no. Cosas como extrañar el colegio. En realidad no extraño nada que no sea tener un grupo de estudio. Porque a mis amigas las sigo viendo, sigo conversando tonteras con ellas, nos seguimos riendo de ciertas cosas, seguimos hablando el mismo idioma, cosa que es muy posible que el próximo año deje de pasar; no sé si sea el hecho de que sigo viendo a muchas de mis compañeras o que igual voy al colegio dos veces a la semana a dejar a mi prima y que además me basta ir a misa para que me recuerde la entrada del colegio. Es raro.

Siento que he leído pocos LIBROS, porque textos he leído muchos, pero libros muy pocos. Empecé el año con "Paula" y "El Plan infinito" de Isabel Allende, después me puse a leer "Pregúntale a Alicia"... que libro más feo, no lo recomiendo a nadie. "Crónica de una muerte anunciada" de García Márquez y ahora estoy leyendo "El diario de Bridget Jones". Pero es muy poco para doce meses.

Me quedan dos meses de esclavitud a las guías y a "A de árbol, B de barco, C de casa, D de dedo, E de elefante" pero espero recibir mi recompensa, y bueno, este es el fin de este texto que su título no corresponde a la idea principal del texto, sus conectores no son los adecuados y está mal redactado.

Maripososeseando

Hay sentimientos o sensaciones que son tan pencas, y son los más evidentes. Nunca me doy cuenta a tiempo de lo que siento, pero hay un sentimiento que es como un relámpago, muy rápido en identificar, muy claro, muy obvio... la angustia. Es muy fome. Asfixia, paraliza, deprime y no se sabe qué hacer con él... y es muy infértil, no sirve de nada.
Pero bueno, tenía que decirlo y lo dije.

Con honores

Este fin de semana vi esta película del director Alek Keshishian, With honors (1994) .La película trata de Monty (Joe Pesci) un estudiante de Harvard que deseaa graduarse de Gobierno con honores. Pero de pronto su vida autoexigente, perfeccionista y egoísta cambia impresionantemente al conocer a Simón, un vagabundo que encuentra su inconclusa tesis y le pide cosas a cambio de entregársela. En el camino Simón intenta hacer ver a Monty que él pese a no ser una persona igual como él merecía ser tratado con la dignidad de un ser humano y merecía el respeto que Monty al estar tan encerrado en la búsqueda de sus honores estaba olvidando tener con quienes lo rodeaban.
Actualmente, nos venden la idea de que el éxito y los honores son lo más importante en la vida, más aún lo proponen como la vida misma, y quien no logre ese "éxito" pasa a ser una persona desechada por la sociedad, una persona infravalorada a quien se le suprime el respeto y la dignidad por no pertenecer a ese mundo de éxito económico, social, al prestigio, los honores y reconocimientos. Y son muchos quienes se pierden en estos falsos postulados, y le dan a un título, a un puesto el valor de su vida misma.
Pienso en cómo en la actualidad estamos acostumbrados a pensar que nuestra vida vale lo que vale una carrera, lo que vale el prestigio, la imagen que podamos vender al mundo. Hubo un momento en que un mendigo dijo a Monty cuando le entregó la tesis: "Simón me dijo que piensas que Cristo murió por esto". Pienso en cuantas veces le damos más importancia a nuestro trabajo, cuando llamamos a lo material "vida", antes que a nuestra propia vida. Buscamos tanto los honores del mundo que olvidamos que lo que cuenta es la vida, cómo la vivimos, cómo la gastamos. ¿Es acaso lo mismo una vida exitosa que una carrera o un trabajo exitoso? ¿Por qué tantas veces nos preocupa equivocarnos frente a otros antes que equivocarnos en nuestras opciones?
Al final de la película, Monty que ya ha renunciado a graduarse con honores y ha aprendido a valorar la vida de todos por sobre el prestigio, por sobre todo éxito humano, estando en el funeral de Simón lee el obituario que este dejó escrito y en él decía "Monty, que se graduará de la vida con honores".
Todo esto me hace preguntarme ¿Estamos reprobando en el amor, en el respeto a los demás? ¿O llegaremos a graduarnos de la vida con honores?

A better place to place

Fin de las vacaciones, ahora sí que sí.
Me acuerdo que hace algunos años no quería crecer, ahora es todo lo contrario, quiero crecer, no volvería atrás por nada. Cuando voy por la calle miro a los niños, los jóvenes con uniforme y me siento tan ajena a esa realidad y me duele el estómago de sólo recordar esos días en que pasaba 8 horas al día en el colegio, encerrada como delincuente, controlada como se controla a personas tontas que no saben qué hacer con sus vidas. Por fin el mundo es un mejor lugar para jugar, donde sí hay cosas qué estudiar y hay un horario, más por necesidad que por afán de ser controlados. Es un mejor lugar, donde aprendo lo necesario y el resto del tiempo es mío, es nuestro, puedo disponer de horas para pasear, pintar, escribir, conversar... no chatear. Hay tiempo, mucho tiempo... Ojalá el suficiente para poner las cosas en su lugar. Estoy segura que sí.

"Desocupada"

Estas vacaciones han sido muy raras; en primer lugar han durado 3 meses hasta el momento y todavía queda un mes. Diciembre tuvo lo normal, salida del colegio, PSU, graduación, fiesta de gala, cosas, salidas por ahí... cosillas. Enero fue una lata por donde lo mire, digamos que basicamente hice nada reelevante. Cosas irrelevantes sí, muchas, sobre todo Cata attack, o como se escriba. Lo bueno vino hasta el final del mes cuando comenzó en serio la preparacón de las misiones. Ahí todo fue un calentamiento de cabeza... muy complicado, pero todo ese quebradero de sesos valió la pena cuando ya llegó febrero y con él las misiones.
Las misiones fueron una bendición, pienso que fue un buen grupo y un muy buen ambiente el que se generó en esa semana, creo que las personas que fuimos necesitábamos una experiencia así. Cada uno aportó lo que tenía y se mostró generoso a la hora de amar. Incluso cuando yo vi que habían cosas con las que no iba a poder en ese grupo vi que no estaba sola, porque además de la mano de Dios, estaban ahí personas que fueron de gran ayuda y con quienes sentía que podía contar. Como siempre recibí mucho más de lo que esperaba y lo agradezco profundamente.
Al día siguiente de llegar de las misiones partimos a Valparaíso por 9 días, y no creo necesario especificar la intensidad con que se vive en Valparaíso... Por las mañanas a un lugar, por las tardes a otro lugar y si la vida resistía también la noche exigía su propia actividad. Cristal en vivo nos dio un gran regalo, no tanto con Attaque 77 como con Lucybell. Cuando llegó la Cami fue como comenzar otra vez esos días, porque yo sabía que esos momentos los habíamos esperado. A la vuelta a Santiago sólo dormí dos noches en mi cama ya que al tercer día hice maletas y partí a Pirque, de retiro con la comunidad, fueron dos días vividos con mucha intensidad, supongo que Dios estaba pidiéndome hace tiempo una concreción en cómo vivo el amor, y eso se dio.
Y en menos de una semana más me veo haciendo maletas nuevamente, ahora me voy por una semana a Viña con las misioneras de la comunidad. Espero que ese sea un buen final. Estoy muy feliz mirando lo que puede ser este año. Lo he dicho como 300 veces y no me canso de hacerlo.

Cosillas

Amiguilla Camililla:

Ayer me preguntaste qué tenía de nuevo en el blog... ahora subo las fotos de las cositas que he hecho. Ojalá algún día logremos poder vender alguna cosita.
Cuídate.

Estas son mis libélulas, mariposa y abejita aguijona hechas de sobras del almuerzo... quiero decir, de la mesa, las servilletas. Creo que la foto las sobrevaloró.
Y esta es la tapa de Vizzio intervenida con papel de cocina, "engrudo especial" y témpera con pegamento blanco para que quede mucho mejor. Lo azul es un fidedigno óleo chino.
Eso es todo, muchas gracias por su atención.

Nuevo pánico


Hace algunos días tuve un sueño en el que yo paseaba por un cementerio muy feo, o tal vez no tanto, pero sí desordenado de nichos altos, flores regadas por todos lados, y lápidas con rostros horribles y empolvados, además de citas en latín hablando de muerte y resurrección. Yo tenía en recorrido diario, monótono y específico en el que siempre se aparecía una monja fantasma vestida de negro, cargando una gran cruz y una imagen pequeña de la virgen que cabía en una mano. La monja fantasma caminaba lamentándose y un día me dijo algo que no recuerdo, pero yo le dije "¿Cómo es estar muerta?... Antes no le tenía miedo a la muerte, ahora le tengo pánico." En ese momento yo comencé a portar la pequeña imagen de la Virgen en una de mis manos y cercana siempre a una pequeña cruz de rosario que llevaba colgando creo que de la cintura. Comencé a caminar buscando la salida del cementerio, pero me perdí, en cada pasillo de nichos por el que me internaba se cerraba ante mis ojos y me estrellaba con todo mi cuerpo sobre tumbas blancas con letras negras. De pronto me encontré en un pasillo blanco de nichos altos y vi que San Francisco caminaba alejándose, yo al reconocer su espalda comencé a gritarle para preguntar por una salida, pero no se volvió, entonces caminé hacia él y en un pasillo amplio y perpendicular iba caminando San Pío de Petrelcina acompañado de otras personas, abrumada por el terror corrí en otra dirección. En eso me encontré con una monja que estaba viva, era joven y al parecer la conocía por que según recuerdo yo también era monja. Ella también estaba perdida en su recorrido cerrando las rejas de als tumbas para que no se escaparan las almas de los difuntos. Intentamos salir de ahí, pero era imposible. En un momento de nuestra difícil y confusa huída yo sentí que algo se movía en el bolsillo de mi hábito y recordé que llevaba un alacrán (aparentemente era mi mascota) y lo dejé salir, pero cuando lo dejé en el suelo se transformó en una langosta roja y violenta que me perseguía. Mi compañera la tomó de la cola y la lanzó lejos para darnos tiempo de correr, pero no fue suficiente. Entonces llegó alguien en un auto, se bajó y con una tijera gigante cortó la cola del alacrán y este murió. Con mi compañera continuamos corriendo en busca de una salida, pero sólo llegamos a un lugar donde unas campesinas de unos 60 años trabajaban la tierra y al vernos corriendo tan aterrorizadas, se dispusieron a ayudarnos a salir y a acomodarnos la ropa que estaba desordenada a causa de la carrera.

Suficiente e insuficiente

Mi PSU fue suficiente e insuficiente. Suficiente para postular, pero insuficiente para ser admitida en la carrera. Pienso que la PSU además de medir lo que mide, mide el nivel de madurez de las personas. A unas les dice "A la U ahora mismo", "Lo siento, no estás lista para ir a esa universidad este año... prueba al siguiente", a otros les dice "¿Sabes? No creo que una estatal sea para ti, mejor una privada". No en un sentido discriminatorio, por el contrario, son las propias respuestas las que nos lo dicen, es decir, nosotros mismos nos decimos lo que somos o no somos capaces de soportar. Creo que a mí me dijo eso de "Prueba otra vez", porque siento que sí estoy hecha para ir a meterme a la Chile, que a muchos les parece la boca del lobo en varios sentidos, pero talvez no este año. O talvez sí... ya lo sabré, pero sinceramente pienso que será en el 2009, porque me siento aún como aprendiendo a caminar sola. Creo que nadie conoce bien el mundo hasta mucho después de dejar el colegio, el vaso de leche en que crecí, y pienso que necesito un tiempo para abrir los ojos y acostumbrarme a la luz.

Set me free

Un buen y esperado final. Soy por fin quien se ha escondido bajo el uniforme, bajo el código, bajo muchas miradas. Hoy soy Catalina Alejandra Montero Ramírez, sin pertenencias, sin institución educativa, sin timbre, sin inspectora, sin sala, sin puerta, sin horario, sin profesores, sin electivo, sin notas, sin nada. Por fin puedo disponer de toda la libertad que me regalaron mis papás sin que el colegio interfiera limitándolo todo. Por fin se acabó.

No niña

 En contexto de espera, sintiendo cambios lentos pero drásticos. Sin miedo, me gustan las sorpresas. Terminando con toda mancha de pasado. Como en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, quisiera borrar todo lo anterior y no ligarme a nada. Como si mis recuerdos estuvieran faltos de personas, pero no de acontecimientos. Así sólo volverían a mi vida los que en realidad me pertenecieron y yo les pertenecí. Y así sólo recuperaría las historias de quienes realmente amo.

Just Like Heaven

Dedicado a las jovencitas con las que me siento más a gusto en esta tierra: Camili y Claudia. Sé que voy a extrañar a este par, porque con ellas siento algo distinto de lo que siento con el resto de las personas , y es que yo sé que cuando estamos juntas ellas sienten lo mismo que yo en ese momento y sé que para ellas es tan importante como para mí. Espero ir a Valparaíso con ellas otra vez, que de una vez vayamos al Buin Zoo y a todos esos lugares que nos tiran. Las quiero mucho.

Debo un sueño

En la película "The Green Mile" al final el protagonista dice "Todos debemos una muerte..." Yo hoy debo un sueño.
Estaba en una parcela de pasto verde y alto, con algunas flores amarilla y dientes de león. Yo estaba por ahí soplando los dientes de león, cuando vi unos materiales de construcción. Se suponía que esa parcela era de mi familia y debíamos construír una casa. Como no había nadie cerca empecé sola a construír la fachada de la casa, trabajé y trabajé, y resultó una casa colonial bastante bonita. Cuando llegó mi papá miró la casa con desconfianza y comenzó a medirla, mientras tanto yo lo estaba mirando con curiosidad y nerviosismo. Cuando terminó me dijo que estaba muy bien, entonces le pregunté si con las sobras de los materiales podíamos hacer una escultura de caballito para la entrada, él me dijo que sí, y en ese momento entró mi abuelita en el sueño y me dijo que no había espacio para sus cosas, y yo le dije "Si le dejé harto espacio en la parte de atrás para que deje todas sus cosas".
Corto, pero es lo que hay, mañana hay clases y juro que estoy de vacaciones.

Pasan cosas

Pasan cosas, pasa sangre por las venas, pasan impulsos nervisos por las neuronas, pasan proteínas por la membrana plasmática, pasan las ganas, pasa el aire a nuestro pulmones, pasan también por la calle, pasan ondas sonoras por nuestros oídos, pasas caminando, pasas bajo la lluvia, pasan las nubes por el cielo, pasan piola, pasa la vieja, pasan cosas cuando todo se va a acabar, pasan personas por nuestra vida, pasa la hora, pasan los días y los años.