Ansiolítico. Hoy aprendí esa palabra y me di cuenta de que lo necesito con urgencia. Normalmente mi vida se mueve a niveles de ansiedad y angustia altos, intermitentes, pero altos, y me paralizan, y me asfixian... Estas últimas semanas he tenido dos sensaciones semioníricas... en realidad no tan así, pero me gusta ponerle nombres raros a cosas comunes. Uno fue cumbre, tanto así que me costaba creer que fuese cierto y tendía a dudar si había sido un sueño. Y la otra, no tan buena ni tan mala, sólo diferente, fue lenta y cuando la dimensioné sólo mantuve la esperanza de que todo hubiese sido un sueño. Pero ninguna de las dos experiencias fueron un sueño, y esos sentimientos encontrados me hacen querer gritar... me hacen añorar las hojitas de cedrón que son ansiolítico natural.
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