domingo, 1 de enero de 2012

Creciendo

Me gusta recordar cosas de cuando era chica... hay gente que se acuerda de ene cosas, la verdad es que si no es por las fotos me acordaría de poco. Lo entretenido es ver cómo vamos creciendo.

Me gusta acordarme de cuando era muy chica, tenía como 3 o 4 años y jugaba con mi primo, hacíamos puras tonteras, me acuerdo que nos subíamos a la camioneta de mi papá y nos dábamos besitos en los labios. Era tan lindo, era un juego súper inocente y chistoso, porque nos dábamos un beso y nos limpiábamos la boca con las mangas. Nos portábamos como si estuviéramos portándonos mal, pero ahora que lo pienso, todos los niños juegan a eso. Veíamos monitos, dibujábamos a Freddy para meternos miedo, nos gustaba "Vilma Palma é vampiros" y le dábamos vueltas al cassette como mil veces... Nos hacíamos las preguntas de la vida, como "¿Quién hizo a Dios?", "¿Cuánto es 10 + 10?", "¿Cómo se ve la hora?"... Definitivamente son cosas que se nos olvida que alguna vez las aprendimos y nos dejamos de hacer preguntas porque creemos que lo sabemos todo. Ahora me hago otro tipo de preguntas como "¿Cómo me habrá ido en X prueba?" "¿Qué voy a hacer mañana?" "¿Me queda plata en el pase?" Cómo si todo lo demás estuviera resuelto...


Era entretenido jugar con la Ceci a las Barbies cuando yo tenía como 8 años... nos pasábamos horas armándoles las casas y al final se nos hacía tan tarde que jugábamos muy poco rato... pero me reía ene, inventábamos tantas tonteras, las barbies tenían los medios dramas pasionales, los Ken eran una tropa de travestis alcohólicos... bueno, eso era cuando estábamos más grandes... Me acuerdo que me gustaba música viejísima, así como de los 60´, escuchaba a Cachureos, y un montón de canciones que hoy no me tragaría.
Ahora juego de otra forma... Con mis amiguillas juego a los naipes; juego a ser quien no soy (como cuando me saco fotos emo o imito a alguna persona), a hacer cosas que nunca haría, a decir cosas que nunca diría y en las que no creo. Me gusta jugar. Quiero jugar hasta que sea viejita. Cuando era chica mi abuelita jugaba conmigo al LUDO, me leía cuentos. Ahora la Ceci me mira y me dice "¡Vas a cumplir 18! Estás muy grande!" Y jugamos un bachillerato al que le agregamos unas secciones estupidísimas y nos matamos de la risa... Me pinto la cara, me disfrazo, hago bromas, invento estupideces y palabras.
Es entretenido ver cómo crezco y cambio, no mucho externamente, el cambio está por dentro... Y me gusta que así sea, me gusta pensar que dentro de 5 ó 6 años más puedo leer esto y pensar en que esto era un forma de jugar cuando tenía 17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario