domingo, 1 de enero de 2012

El año del bicentenario

Se nos acaba este año de "bicentenario" aunque en realidad es dentro de dos años más. Dicen que las celebraciones nunca se hacen antes de la fecha, que es mala suerte, quizás después pero antes jamás. Y quizás sea cierto, o quizás sea cierto que el presidente es yeta, preferiría pensar lo primero considerando que aún quedan 3 años para que se acabe este mandato.
En mi caso no ha sido el peor año, ha sido bueno, no óptimo, no olvidemos que debiera estar pasando a tercero pero estoy en segundo, sin embargo logré lo que tenía que lograr y muy bien. Siento que estoy llevando a buen término los proyectos de voluntariado de la radio e hipoterapia. Además este año he compartido mi vida con una persona espectacular que jamás imaginé que llegaría a ser tan importante en mi vida, que me ha hecho muy feliz y a quien quiero cada día más. He intentado mantener un equilibrio en todo lo que hago, no está tan equilibrado, pero aún se balancea, eso significa que no está todo dicho ni hecho.
Como en muchas ocasiones, me siento llena de ideas, de energía... como en pocas ocasiones, siento que mi alma no cabe en mi pequeñísimo cuerpo, y que tengo que andar corriendo detrás de ella. Cuando tengo ideas brillantes y como siempre rebuscadas, trabajosas y difíciles, me pregunto qué sería de mí si tuviera la determinación de hacer todo lo que se me pasa por la mente, seguro mi vida sería distinta. No quiero decir que no me guste mi vida, pero necesito cambiar algunas cosas. Me doy como plazo de aquí al bicentenario, cuando sea más grande y madura, cuando tenga la determinación de cumplir con todos mis sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario