domingo, 1 de enero de 2012

Finalizando los 17

Es mi 1era semana de vacaciones, y sinceramente he hecho lo que he querido, me fui de misiones 4 días a Quilicura y estuve con gente espectacular, desde mis 14 compañeros de misión hasta la gente que misionamos que era súper acogedora, era gente que necesitaba mucho de Dios. Me tocaron casos heavys, es que uno nunca espera que le cuenten sus problemas, o que confíen sus penas, sus asuntos, pero la gente se abre, y al menos yo, me quedo casi congelada, porque a mí la vida me ha tratado más que bien, y a la hora de tener un problema necesitaría que alguien me dé una mano. Es difícil poder dar una repuesta por sí misma, confiando en la propia experiencia; por eso es que yo no fui a dar respuestas, sino una esperanza, la misma esperanza que a mí me mantiene viva, porque sin esperanza, es imposible ser feliz en este mundo tan difícil.

Y este miércoles con Claudia y Cami fuimos a Valparaíso. Nos fuimos en un bus como con 5 personas más y llegamos en 2 horas a Valpo. Nos paseamos ene, tomamos un Trole después de desayunar un Super8 en Pedro Montt, después nos fuimos al muelle y buscamos a mi tío, cuando lo encontramos él nos mandó en una lancha, ahí conocimos a Elías (uuuh). Después vi a mi futuro esposo en Soto Mayor, era tan lindo con su uniforme... Que loca. Tomamos un ascensor El Peral hasta el paseo Yugoslavo en Cerro Alegre. Ahí caminamos y caminamos cerro arriba, cuando estábamos a poco de morirnos de hambre, encontramos una lesera donde vendían empanadas, así que ni tontas, nos comimos una empanada en la calle, muertas de la risa. Después nos perdimos buscando el Cerro Concepción y nos metimos por unos pasajes tan cuáticos que de puro susto llegamos al plano. Estando en el plano, buscamos la escalera Turri, pero al final no fuimos a Concepción y fuimos al 21 de Mayo, ahí entramos al Museo Naval, no íbamos a entrar porque pensamos que era fome, y nada que ver, era genial. Un caballero que era marino retirado, yo cacho, porque tenía 72 años, nos contó unas historias inéditas y heavys de la guerra del pacífico.
Aquí empieza la parte trágica de la historia. Tomamos una micro jurando que iba al sector plano de Playa Ancha, pero en realidad iba al Cerro Playa Ancha. Y subió, subió, subió, hasta que decidimos bajarnos y tomar una de vuelta. Quedaba un poquito más de media hora para que saliera nuestro bus, pero dijimos "No importa, si baja súper rápido". Y bajó súper rápido. Pero el sr chofer nos había dicho que nos dejaba cerca del congreso, y nunca fue. De repente vi el Mall, y pensé "¿qué onda?" Y le preguntamos a una tipa que para dónde iba la micro y nos dijo que iba a Viña. Nos bajamos cerca de la Federico Santa María, y tratamos de tomar una micro que nos dejara en el Terminal en P. Montt. Tomamos una micro y el viejo nos dijo,"Ya, yo las dejo cerquita" Quedaban 15 min para que saliera el bus. Nos bajamos, cruzamos la calle a lo heavy metal cool, invocamos a la profe de ed. física y corrimos como 4 cuadras desafiando micros y semáforos, y llegamos justo 10 min antes de que saliera el bus. 2 horas después estábamos en Santiago, la ciudad del Horror.
Dentro de un mes voy a tener 18 años. Voy a tener derecho cívico, voy a tomar un curso de conducir y sacar licencia, voy a tener derecho a comprar cigarros y alcohol y voy a ser considerada mayor de edad. Siento que las cosas que estoy haciendo en estos días son el cierre de los 17, como un ritual, como una iniciación, tomo opciones y riesgos. Estos días no van a volver, no me arrepiento. Lo he pasado muy bien.

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