domingo, 1 de enero de 2012

Realidad actual



Lo cierto es que la realidad actual cuando está inmersa en una rutina siempre cuesta. Cuando estaba de vacaciones la rutina sin ocupación me asfixiaba, estaba tan desocupada que sentía que me iba a morir. Luego vino esa transición, en la que hacía preparativos para lo que venía y eso era entretenido -salir con mis amigos, ver a mi familia, comprar las cosas para la u, etc.-, relajado y además me mantenía ocupada.
Ahora, cuando llevo un poco más de una semana de universidad siento que el estudio, las clases y los viajes se tragaron mi vida. La primera semana fue así. Salía temprano en la mañana dejando algunas cosas un poco revueltas, llegaba en la tarde pensando en comer, estudiar y dormir, y era lo que hacía, sembrando desorden a mi paso, lo que sacaba de la mochila quedaba donde cayera... además me sentía un poco incomunicada porque estaba ocupada bajando documentos, estudiando clase a clase, etc. Es decir me volqué sin medida a la nueva vida soltando todas las cosas a las que estaba acostumbradas.
Hasta que llegó el ajetreado fin de semana y vi la devastación de todo mi entorno. Desorden de apuntes, ropa, cuadernos, etc. Le di un poco de dignidad a la cosa con la esperanza de que la semana mechona me regalara tiempo de crear un método para que aún en medio de la rutina mi vida siga siendo mi vida como me gusta que sea. Porque todas las cosas tienen su lugar, y cada persona tiene su tiempo y espacio en mi vida.

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